Associació per l'estudi i la difusió de la psicoanàlisi d'orientació lacaniana, fundada per Cecilia Hoffman. Quadern de bitàcola




domingo, 7 de abril de 2024


 

Algunas ideas para enmarcar y comenzar el debate.

Dentro del marco de trabajo de la “Clínica y la época” hemos elegidos dos películas en contextos de época muy distintos.

En ambas hay jóvenes/ adolescentes como protagonistas conviviendo en entornos escolares.

Tomando a E . Laurent , “ Hay un fin de análisis para los niños” pag 34, toma las Antimemorias de André Malxaux donde en la introducción dice: “ Lo que he llegado a creer , fíjese, en ese ocaso de mi vida , le digo , es que no hay personas mayores” ( esto lo toma Lacan en las Conferencias de sobre psicoanalista en la escuela de 1967) Esto Lacan lo toma como vía de entrada para plantear la conexión del niño y os campos de concentración e insiste en que no hayan ya grandes personas la señal de la entrada en un mundo de segregación”. Por eso lo llamará la época del niño generalizado

Podríamos desarrollar y pensar algo en esta línea

Cuando uno se vuelve realmente adulto? Lo que separa a un adulto de un niño , es la ética en relación al goce, que quiere decir esto ?

Tomando la cuestión de la pubertad/ adolescencia , sabemos, que es un momento de la vida donde se re configura la unión S/I , el semblante tambalea y se buscan nuevas identificaciones en este contexto la oferta de la época es importante, pensando la época como ese Real que está ahí y que cada sujeto de manera singular se puede apropiar de algo .

Tomé algo de David Kreszes , El lazo filiatorio y sus paradojas”

él puntúa que ;para desligarse de la familia hay que tomar algo del otro, por eso para salir al mundo hay que poder servirse de un significante familiar y otro extra familiar y con ambos hacer pié en lo social. En esta operación se puede estar en dos polos o modos de hacer:

Una forma rígida donde no hay nada de corte, apegos rígidos que dan como resultado fundamentalismos , identificaciones rígidas .

El otro polo , es donde el sujeto no debe nada al otro , se creen auto fundados , esto es algo un poco de la época , donde los padres desde el comienzo están des investidos de autoridad , donde hay un corte con la historia y la transmisión. Evocando a E Laurent, la época del Otro roto.

Por otro lado hay el rechazo constante a la castración como paisaje de esta época ( producto del capitalismo feroz) si a esto se le suma lo rudimentario que aporta lo simbólico , que punto de amarre le queda al sujeto? El cuerpo. Para amarrarse a lo Real se pone en juego el cuerpo. ( lo vemos en, Nada) .

Adultos que miran lo oque sucede al estilo de una escena de teatro, no intervienen o lo hacen deficitaria mente. Adultos invisibles . Adolescentes que intentan sentir? , o localizar “ lo que importa” realmente .

Del lado de “La mirada invisible” hay un otro muy presente, casi un Panóptico; una aparatología que funciona buscando todo el tiempo una subversión para reprimirla , época complicada más un marco político particular de casi, pos dictadura. Una joven fanatizada con la causa y a la vez asfixiada por la misma. Adultos omnipresentes , perseguidores y los jóvenes escapando a la mirada de éstos como pueden para hacer “cosas normales de la vida” “Cosas que importan”, refiriendo a la última frase de Nada

Ambas películas acaban con una muerte. Quien, en cada caso? Si se puede pensar en alguna sinergia.

Cuál sería la clave? , si es que la hay.. encontrar a un otro que pueda decir que sí a las invenciones de los adolescentes , como respuestas vitales ...( es lo que no se hace en Nada, ) pero a la vez se puede decir que no a lo ruidoso , y poder encontrar a un otro encarnado que le permita habitar el inestable suelo de lo social de la época actual.

Lo invisible como significante , se juega de formas distintas en cada película , generando finales distintos.

En un caso desde lo invisible desde la alerta , ser invisible y guardián para espiar o controlar a los otros. En otro caso, ( Nada) se me ocurre que lo invisible , es lo invisivilizado del malestar de los adolescentes. Las diversas interpretaciones que se dan de “ la cosa” que queda , el montículo de objetos y restos dándole un valor comercial. Todo lo que se expone en la Red en definitiva se mercantiliza.

Patricia Montozzi

 

martes, 6 de febrero de 2024



Patricia Montozzi:
Abrimos el ciclo de conferencias en el marco de trabajo para este año

el Entrecruzamiento de la clínica y la época.

los malestares en sus diversas formas de presentaciones y dentro de este programa hemos incluido el malestar

provocado por el uso/abuso de lo digital y las pantallas en niños y adolescentes .

Para abordar este tema contamos con la grata presencia de José R Ubieto, es Pico clínico y psicoanalista Miembro de ElP y AMP, colaborador docente de la UOC y UB, Columnista de la Vanguardia . Autor de varios libros, entre los últimos , del padre al Ipad, Bienvenido Metaverso? Presencia , cuerpo y avatares en la era digital y Adictos o Amantes¿ claves para una salud mental digital en infancias y adolescencias .

Y Rosa Antolín, que es Pedagoga y Psicoanalista y miembro del Grupo del Garraf.

Es un tema que siempre ha estado ahí pero ha cobrado mucha vida en estos últimos meses a partir de las regulaciones que se han dado en algunas comunidades. Por otro ldo Cataluña La Consellería de educación de la Generalitat , para regular el uso de los tel móviles en centros educativos YA HAY un nuevo marco regulador para este 2024. Un marco regulador pretende o apunta a dar una respuesta la portabilidad de móviles en los jóvenes en los institutos.

Como especialistas dentro de la salud metal, somos consultados por padres, docentes, sobre el uso de las pantallas, tanto en los contenidos como en el tiempo de exposición. ( aquí es donde pensamos las coordenadas de lo intenso y lo extenso) .

El contenido es algo que se puede controlar hasta cierto punto ; el otro día escuchaba una entrevista a Beatriz Izquierdo, que es Lic. en derecho Penal y crimino logia, ha sacado un libro – de los Reyes magos al porno- el origen del mal y ella describe que un niño puede estar en una página buscando un Pokemon y de repente le aparezca una escena porno violenta, y por otro lado el tiempo cuanto tiempo es el ideal para que no haga daño... y otro punto es el quitar el uso de la pantalla como castigo a la hora de bajar las notas, o tener alguna incidencia de conducta en el colegio.) al estilo de sacar aquello que más gusta, pasa esto por que tienes muchas horas de móvil, tratarlos como adictos, sin tener en cuenta que la vida de los jóvenes- pasa por ahí – está ahí -

Yo como muchos de nosotros estoy dividida con este tema , Intentamos pensar que no hay recetas hechas y que esta realidad va por delante, sabemos de la subjetividad y nuestra orientación siempre apunta al caso por caso , poder entender el tipo de relación que hay con las pantallas.

Umberto Eco, tiene un escrito - el Mago y el Científico- habla de la tecnología y la pone lado de la magia moderna – dirá que nos captura por este efecto rápido que logra y del cual no tenemos ni idea cómo funciona, qué hay detrás

La tecnología hace de todo para que se pierda de vista la cadena de las causas y los efectos -Es verdad hay algo mágico en la tecnología que nos atrapa , que nos fascina . Esta magia que hay en las pantallas , que funcionan a veces, como verdaderos espejos mágicos, similares a los de los que encontramos cuentos infantiles, el espejo de blancanieves o incluso el de Alicia a través del espejo que funciona como un portal.

Hay algo de cierto en estas reflexiones .Vivimos colgados de un sin fin de aplicaciones acerca de cuyo funcionamiento sabemos poco o casi nada. De alguna manera vivimos abducidos por un imperio de espejos negros en forma de pantallas ( mov, tablet, tv) están en todos lados , sobre la mesa, en la pared, en la mano y en nuestras mentes. Y a la vez nos sentimos como Aladino deslizando el dedo sobre esta pantalla y de repente abriendo todo un mundo -*

claramente ,Hay un culto al objeto tecnológico.

El niño y el adolescente representan emblemas del ser en potencia, crecen en la medida que aprenden de la vida y de sí mismo a través de sus mil y un pantallas

en donde el muro que muchas veces los amuralla los convierte en proyecciones serviles de los íconos de moda , encadenados a una sutil dictadura de las apariencias.

Cerrando los ojos ante la peor versión de ellos mismos.

No estaría mal que se pudieran desprender de la máscaras con que visten sus perfiles en las redes al estilo de un reflejo perfecto .

Pero no es la idea demonizar a los jóvenes y el uso del móvil pero hay que reconocer que el desdoblamiento que esto produce , en algunos casos es muy fuerte y estamos aquí para encontrar algunas claves para su uso.

Se me ocurre pensar en el mito Narciso, el joven que se reflejó en un espejo de agua y quedó pegado , creo que esto es lo que no deberíamos repetir en el consumo de estos espejos pantalla , creo que deberíamos convertirnos en un Perseo -El héroe que libra una batalla – la batalla contra Medusa y la vence gracias al bronce pulido de su escudo que funcionó como espejo, haciendo que ella misma se refleje y se petrifique, en vez de petrificarlo a él reflejado-se en su mirada.

Me pregunto si Seremos capaces de ser un Perceo para nuestros jóvenes. ..?

*"El mundo de los espejos mágicos" Álvaro Bermejo

Rosa Antolín 

 El libro ofrece la posibilidad de pensar y repensar un tema actual e importante por el lugar que ocupa en la actualidad, a nivel subjetivo, educativo, político, económico y social. La lectura del libro permite descubrir la complejidad del tema como un valor, descartando la simplicidad y la respuesta inmediata y precipitada, que comporta. Este análisis complejo nos permite buscar respuestas, “soluciones”, siempre parciales y siempre singulares, descartando la simplicidad de la respuesta correcta. Esto tiene un gran valor en el momento actual donde el discurso científico favorece la ilusión de identificar, nominar y aplicar el protocolo correspondiente, haciendo de esto lo fundamental del “tratamiento”, para conseguir la respuesta esperada. Otra orientación permite la construcción particular de cada uno en el tratamiento de aquello que de sucede, pensando el síntoma como construcciones de respuestas particulares.

La lectura me ha aportado las siguientes ideas:

  • La función de los objetos de producción de consumo en el sistema económica neoliberal, obturan la falta constitutiva de la subjetividad, ilusión de satisfacción y completitud fallida. Desde esta idea la frase que oímos en los adultos, “lo tienen todo”, para referirse a niños y adolescentes, nos permite pensar en la responsabilidad de cada uno al respecto del qué y cómo hacer con estos objetos.

  • Pensar la adolescencia o adolescencias como tránsitos para la construcción de una salida particular en el hacerse cargo del malestar que implica vivir y la constitución de una identidad sexual, como una opción posible, nos permite dar cuentas de la complejidad y el proceso particular de cada uno, para construir su salida posible.

  • El concepto de figital, físico y digital como el marco des de donde el sujeto actual construye su realidad, nos permite pensar en un tratamiento del aprendizaje diferente.

  • Pensar el vínculo con la tecnología a partir del vínculo con el otro, como un vínculo de amor, nos permite de entrada situar al sujeto en otra perspectiva, una perspectiva subjetiva de reconocimiento. El abordaje a partir de aquí puede posibilitar otro tratamiento.

  • Pensar la tecnología como una herramienta para la construcción de la realidad para del sujeto; un lugar de búsqueda a las preguntas sobre el ser; un lugar de búsqueda de reconocimiento y pertenencia y por último, un lugar de obtención de satisfacción abren la posibilidad de un tratamiento del tema mucho más complejo y profundo. Nos permite pensar el uso de la red como un modo particular de hacer con el otro.

  • El concepto de acompañamiento como acompañar, al niño y al adolescente, para el surgimiento de un invento particular de hacer con el otro, en su ser; nos permite pensar en el proceso, el tiempo y nos convoca a la función como adultos de hacernos cargo de nuestro deseo y nuestra responsabilidad, autorizándonos en nuestro propio invento particular.






martes, 9 de enero de 2024

El estrago materno: una cuestión estructural


Vanessa Postigo


“El deseo de la madre no es algo que pueda soportarse tal cual, que pueda resultarles indiferente. Siempre produce estragos. Es estar dentro de la boca de un cocodrilo, eso es la madre. No se sabe qué mosca puede llegar a picarle de repente y va y cierra la boca.”


En la consulta, en la literatura, en el teatro; nos encontramos con sujetos que en algún momento hablarán de sus madres. Narradas, inventadas, ficcionadas, algunas voraces y otras ausentes, víctimas o verdugos, deprimidas o deseantes,… Todas las madres son susceptibles de recibir una queja de la boca de otra mujer (la hija) y más se podría decir, cuando la función del NDP está en declive y no sustenta la interdicción necesaria para que esa mujer que habita en una madre desee más allá del hijo/a. Se puede constatar en las custodias compartidas que se otorgan en los juzgados, muchas tipo “salomón” partiendo el tiempo de los hijos entre los partners en igualdad de condiciones, las madres/padres son lo mismo, borrando así la función de la madre y la función del padre. Las nuevas madres asoman de forma voraz, quieren tener a los hijos todo el tiempo, o darles todo cuando los tienen. Hay campo abierto para estragos devastadores.

 

Desde el psicoanálisis, el estrago materno se entiende como una cuestión estructural, fundante de la constitución subjetiva para el niño y para la niña, aunque el caso de las niñas va a ser especialmente tratado en este comentario. 


En “Algunas consecuencias de la diferencia sexual anatómica”, Freud plantea para la niña que el objeto sexual es primeramente la madre. Se llama fase de ligazón exclusiva y tiene una significación especial en la mujer. El complejo de Edipo tiene entonces una prehistoria en la niña. Esta fase pre-edípica llega a su fin cuando la niña descubre la existencia del órgano peniano. 


Ella nota el pene de un hermano o un compañerito de juegos, pene bien visible y de notable tamaño, y al punto discierne como el correspondiente superior de su propio órgano, pequeño y escondido; a partir de ahí cae víctima de la envidia de pene (...). Ha visto eso, sabe que no lo tiene y quiere tenerlo. (Freud, 1925 [1984], pág. 271)


Esta ausencia de pene en la niña es del orden de una privación más que de una castración. Y una de las consecuencias es que acontece el relajamiento de los lazos cariñosos con la madre, el reproche y la hostilidad, o también un deslumbramiento por la figura materna. En la privación acontece, además, la decepción de la niña, cuando va a buscar en el padre lo que la madre no le ha dado y este tampoco se lo da; es una doble decepción. “Eso” no puede ser satisfecho. Además, comenta Marie Helene Brousse en su artículo “Una dificultad en el análisis con mujeres; el estrago de la relación con la madre” a propósito de la referencia freudiana anterior: “Conviene dar al término “escondido” todo su peso. La niña lo tiene bajo ese modo y bajo ese modo del tener entra ella en la problemática de la feminidad, problemática que toca también a su madre. Los objetos preciosos de la madre están

escondidos: armarios cerrados, cajones secretos, objetos fuera del intercambio celosamente guardados por la madre para su propio goce.” Para su propio goce, el de ella, que tiene consecuencias en la relación con la hija y donde la madre queda como responsable de la falta en la niña y es sospechosa de gozar de ello; esto sería el estrago.  

En el Atolondradicho Lacan va a decir “…la elucubración freudiana del complejo de Edipo, que hace de la mujer pez en el agua, por ser la castración en ella inicial (Freud dixit), contrasta dolorosamente con el hecho del estrago que en la mujer, en la mayoría, es la relación con la madre, de la cual parece esperar como mujer más sustancia que de su padre.”


Es a la madre a quien la niña dirige su amor en primer lugar, como lo muestra la investigación freudiana. Y este amor que la niña dirige a su madre está teñido de la demanda de amor. Es la misma demanda que la mujer dirige más tarde al partenaire. En esta demanda se escucha algo de lo ilimitado del amor femenino que es un eco del goce femenino. El amor, como el odio, alberga intentos devoradores que se dirigen al ser, y sugiere que esta dimensión de “odioamoramiento” de la relación constitutiva madre-hija explica algo de este nexo. Esta demanda de amor cubre la pregunta por la feminidad. ¿Qué es una mujer? Pero no hay ningún significante que pueda responder por la feminidad. 


En Lacan, la falta del significante que caracteriza la feminidad es lo que determina la dificultad principal en la relación madre e hija. Del lado femenino, tenemos el no-todo, es decir, un conjunto que se define por su apertura, su infinitud. No hay un significante capaz de abarcar a todos los otros significantes como en el conjunto fálico. Es lo que Lacan ha llamado “estrago”. El estrago no es un síntoma, sino un efecto de lo real. Un estrago es entonces una devastación que no tiene límites y hay que tener en cuenta esta posibilidad cuando un hombre es la pareja de una mujer. 


En síntesis: para Lacan el complejo de Edipo sirve para orientarse en la estructura, pero no es suficiente con la salida hacia el padre, ya que la relación de estrago será con la madre. Y no porque le falte algo (el órgano), sino para que responda a la pregunta sobre la feminidad. 


Referencias: 

Lacan, S. XVII, p. 118

Lacan, Atolondradicho, “Los otros escritos”, p. 489

Marie Helene Brousse, “Una dificultad en el análisis con mujeres: el estrago de la relación con la madre”

Freud, 1925 [1984], p. 271

Freud, “Algunas consecuencias de la diferencia sexual anatómica”


domingo, 3 de diciembre de 2023


 ACERCA DEL CUERPO Montserrat Guardiola 

 Si buscamos una definición del cuerpo en el Real diccionario de la academia española nos dice: Aquello que tiene extensión limitada, perceptible por los sentidos, Conjunto de los sistemas orgánicos que constituyen un ser vivo. Cuerpo es una palabra que proviene del latín corpus, término con el que se referían en la antigüedad romana a la figura humana. En la filosofía occidental, el cuerpo se opuso siempre al alma, entendida como la mente, la consciencia y los aspectos humanos que no son tangibles, sino abstractos y mentales. Importantes filósofos antiguos, como Platón (c. 427-347 a. C.), consideraron el cuerpo como la prisión del alma, y comparaba al ser humano con un jinete a caballo: la montura era lo físico y animal, mientras que el jinete era la consciencia y la lucidez. 
Según la física, un cuerpo es una porción de materia, objeto, que puede ser descrita por la teoría de la mecánica clásica, o la mecánica cuántica, y que puede ser medida con instrumentos propios de la medición. Aristóteles dio la definición de cuerpo con: El cuerpo es el que tiene extensión en todas direcciones (Aristóteles, Física) En la física clásica, un cuerpo físico es un cuerpo con masa y no solo energía, tiene tres dimensiones, tiene una trayectoria de la posición i orientación en el espacio, y una cierta duración en el tiempo.
 En el campo de la sociología, se estudia el cuerpo humano como símbolo. Parte del principio que los seres humanos modelan su cuerpo según unes convenciones sociales que son variable pero que nos dicen muchas cosas sobre la sociedad de cada momento. El cuerpo en las sociedades industrializadas frecuentemente son el producto del consumo. La sociedad del consumo necesita crear unos imaginarios con los que poder vender. De esta forma el cuerpo se ha ido modelando según la moda, según la obsesión hacia permanecer joven, según unes practicas deportivas, etc. El cuerpo es igualmente un instrumento para el poder político. A la vez que el cuerpo produce unas dinámicas que hablan de la sociedad: una sonrisa puede ser interpretada de forma diferente aquí o allá. El estudio del cuerpo es un objeto difícil de definir porque las investigaciones en este ámbito parten frecuentemente del pensamiento de Occidente y este pensamiento ha representado la tendencia a separar el cuerpo del espíritu, dentro de la tradición cristiana, siguiendo el pensamiento cartesiano.

  ¿Pero qué es el cuerpo para el psicoanálisis? Tema complejo, más de lo que yo suponía cuando me comprometí a hablar de ello. Mi propósito es hacer un recorrido por Freud y Lacan con la intención de situar algunos de los elementos que aparecen a lo largo de la teoría y enseñanza de ambos para poder más tarde y con el caso presentado por Rosa poder entrar en discusión y reflexión. Para empezar, me gustaría señalar que tanto Freud, como sobre todo Lacan, hablan del cuerpo en distintos escritos a lo largo de su enseñanza, situando su importancia de diversas formas, pero no hay un estudio propio sobre el cuerpo como concepto. Freud, descubre un cuerpo que se comporta como si la anatomía no existiese (1894) y que encuentra la satisfacción por vías que no son las de lo instintivo (1915). Descubre a través de la histeria que el síntoma no funciona de acuerdo con lo que la anatomía y el instinto determinan, sino que más bien muestra un cuerpo que goza, que se satisface, por caminos distintos a los que se podría esperar. 
Lacan nos dirá que el cuerpo es algo hecho para gozar y para gozar de sí mismo. Con Freud lo que es del orden del inconsciente no es del orden del cuerpo, pero añadirá que el inconsciente no es sin relación con el cuerpo. Aparece el concepto de pulsión, esta puede aparecer del lado de las zonas erógenas, pero también cuando se refiere al objeto de la pulsión, como también cuando habla del fin, pero siempre refiriéndose a que son pulsiones parciales: cuerpo, pecho, pene, etc.… todos ellos elementos relacionados con lo vivido corporal (excrementos, niños), y todos ellos tienen un rasgo común: puede ser real o fantaseado. Podemos señalar que, en sus primeras aportaciones, Freud constituye un cuerpo, un sistema nervioso, un modelo llamado psíquico, más adelante en el texto Tres Ensayos, genera la teoría de la economía libidinal y la problemática del Edipo, con la castración en relación con la presencia o ausencia del objeto y finalmente en el texto de Introducción al Narcisismo, nos introduce a la teoría sobre la pulsión de muerte. Lacan, igual que Freud, no pudo escapar de la cuestión del cuerpo. 
Pero con Lacan debemos diferenciar entre el organismo, lo viviente y lo que llamamos cuerpo. Para Lacan el cuerpo es el cuerpo de la desarmonía, se trata de ese cuerpo freudiano que aparece siempre en al menos dos dimensiones, lo somático y lo psíquico defensivo, o lo pulsional fragmentado y lo narcisístico unificante, o la señal de angustia que irrumpe angustiando Para Freud, el cuerpo no es algo que viene dado, sino que debe construirse. Lacan se preguntó cómo se construye, y para ello utiliza la dialéctica del espejo. Intenta dar cuenta de una imagen que se construye, pero que, al mismo tiempo, algo pierde. Es a partir de qué se pierde, y cómo se pierde para más tarde restituirse que podemos pensar la manera en que se constituyen las diferentes estructuras subjetivas. Con el estadio del espejo el sujeto termina captando el reflejo de un reflejo. ¿Hay una dimensión real del cuerpo? Lacan ubica las flores/pulsiones recordando que el yo no es inicial, pero sí lo son las pulsiones parciales, pulsiones parciales primordiales. Lacan pone las flores en ese lugar, a la espera de un nuevo acto psíquico que otorgue de forma ilusoria la unidad. Ese jarrón escondido que se refleja, pero no se ve, es no-visible. En 1953, Lacan dirá lo real es aquello de nuestros pacientes que sabemos que siempre se nos escapa. Con Lacan llegamos al fin del dualismo cartesiano que podemos encontrar en Freud. El propone una trinidad. “No soy cuerpo y alma”, no más dos sustancias, he aquí la diferencia con Freud. En el seminario R.S.I hablará del anudamiento de los tres registros: Real, Simbólico e Imaginario. En “Escritos técnicos” dirá: “el descubrimiento freudiano nos conduce pues a escuchar en el discurso esa palabra que se manifiesta a través, o incluso a pesar, del sujeto. El sujeto no nos dice esta palabra sólo con el verbo, sino con todas sus restantes manifestaciones, con su propio cuerpo el sujeto emite una palabra que, como tal, es palabra de verdad, una palabra que él ni siquiera sabe que emite como significante, porque siempre dice más de lo que quiere decir, siempre dice más de lo que sabe que dice”. Podemos distinguir cuatro momentos en la enseñanza de Lacan con relación al cuerpo: ✓ El estadio del espejo (1936) ✓ R.S.I (1953) El discurso de Roma ✓ El objeto “a” (1963) Seminario La angustia y los 4 conceptos fundamentales ✓ El nudo borromeo (1974) Seminario Aún y Los incautos no yerran Del Estadio del espejo, el hombre nace en un estado de prematuración.
 El yo (je) es el resultado de este momento en tanto dará una unidad irreducible, que en realidad no es la de la imagen sino la de un reflejo de la imagen en el cuerpo imaginario, podemos también decir que el cuerpo es imaginario, es decir que la imagen es asumida por el sujeto a través de una serie de identificaciones. En 1953 en Función y campo de la palabra plantea claramente el lugar entre palabra-lenguajecuerpo y deja atrás el estadio del espejo. El cuerpo de lo animal queda desplazado porque el lenguaje lo borra y lo construye. El inconsciente estructurado como un lenguaje. El significante que representa al sujeto para otro significante, el deseo como metonimia de nuestro ser serán los ejes principales de la enseñanza de Lacan durante este período de unos diez años, plantea la supremacía de la palabra, es decir, del registro simbólico. Lo que es primero es la palabra, el verdadero cuerpo, es el lenguaje, más adelante hablará de cuerpo simbólico. La oralidad del niño, a través de la cual se realiza la incorporación de la falta del Otro, será propiciada si la voz y la mirada de la madre funcionan como vectores de su deseo, he aquí cuando se introduce otro elemento para tener en cuenta. Hay una implantación del significante en el cuerpo. El cuerpo es una superficie de escritura, con sus pliegues, sus desgarros, sus agujeros y sus bordes. En 1967 introduce el lugar del Otro en referencia al cuerpo. El cuerpo mismo es este lugar de origen, este lugar del Otro, en tanto que es ahí que, de origen, se inscribe la marca en tanto que significante. Podemos pues diferenciar el cuerpo de un animal puesto que no tiene identidad. No hay significante que lo sostenga. La corporeidad sirve de soporte a una estructura significante. A partir de 1973, Lacan da un vuelco en su teoría al introducir el nudo borromeo y su importancia en el anudamiento de los tres registros. Nos encontramos entonces en un cuerpo imaginario, un cuerpo simbólico y un cuerpo real. Como no hay estructura del ser hablante sin tres, el cuerpo es entonces, el anudamiento de tres cuerpos. El efecto sobre el cuerpo da paso a la introducción de un cuarto elemento: el sinthome. En el seminario 16, De un Otro al otro, 1967 Lacan dice: “el Otro finalmente si no lo han adivinado aún, el Otro es el cuerpo…que desde el principio el cuerpo, nuestra presencia de cuerpo animal es el primer lugar donde meter inscripciones, el primer significante…” El cuerpo en la enseñanza de Lacan recorrido de Colette Soler Que el inconsciente no existe sin incidencia sobre el cuerpo se descubrió desde los comienzos del trabajo de Freud. Aparece a partir de los primeros desciframientos de los síntomas histéricos, con el descubrimiento freudiano del carácter generalmente traumático de la sexualidad, y con el descubrimiento de lo que debemos llamar una falla en el instinto sexual en el hombre, Lacan lo denomina parlêtre. Esta incidencia del inconsciente sobre el cuerpo surgió también con el descubrimiento de aquello que Freud denominó “más allá del principio del placer”, a saber, eso que se presenta como un goce nocivo. De entrada, pues, se sabe que el inconsciente no es sin relación al cuerpo. Debemos distinguir entre el organismo viviente y aquello a lo que se denomina cuerpo, no se nace con un cuerpo.Anterior al discurso de Roma, 
Lacan considera que para hacer un cuerpo se precisa un organismo vivo más una imagen, es decir, atribuye a la unidad de la imagen el sentimiento de unidad del cuerpo, unidad que es dada por una Gestalt visual y aprehendida por el sujeto a partir de la unidad de su forma en el espejo. A partir de Función y campo del lenguaje se produce un viraje en su descripción y considera que es el significante el que introduce el discurso en el organismo. Para que la individualidad orgánica se convierta en un cuerpo, es preciso que el significante introduzca el Uno. El primer cuerpo -dice Lacan- es lo que denomina el cuerpo simbólico, el lenguaje. El sujeto es alguien del cual se puede hablar antes de que pueda incluso hablar, el sujeto está efectivamente en la palabra antes de tener un cuerpo, sencillamente antes de nacer y permanece ahí aún después de no tener cuerpo, es decir, después de la muerte, la duración del sujeto, al estar sostenido por el significante, excede pues a la temporalidad del cuerpo. Porque el lenguaje permite un margen temporal que Jacques Lacan llama “el margen más allá de la vida”, considerado aquí como la vida del cuerpo viviente, en la anticipación del sujeto antes de que nazca su cuerpo, y en la memoria que de él se guarda en la sepultura. Podemos decir entonces que el cuerpo está separado del sujeto. Es pues el lenguaje quien nos atribuye un cuerpo y después nos lo otorga al unificarlo. El primer efecto que eso tiene sobre el cuerpo -dice Lacan- es el de mortificarlo, ya que, para el significante, que el cuerpo esté vivo o muerto no tiene ninguna importancia. No es nada evidente que debamos situar el afecto del lado del cuerpo, dice Colette Soler, pero vivimos bajo la convicción inversa de que el sujeto es afectado en su cuerpo, especialmente si es histérico. Se cree que uno sufre de su cuerpo. El término “pulsión de muerte” trae consigo una contradicción que Lacan separa en dos vertientes: por un lado, su componente significante, con la idea de que el significante asegura al sujeto una imagen más allá de la vida y hace así pensable la muerte, por otro lado, sitúa el goce en la pulsión de muerte, un goce nocivo en relación con los fines homeostáticos del placer. Si pensamos en lo que debería ser una reacción natural ante el dolor produciendo una huida. La experiencia de satisfacción es una experiencia mítica, corresponde a la idea de una primera satisfacción sobre un cuerpo que aún no estaría marcado, un cuerpo parecido a una placa de cera virgen. Encontramos allí la imaginarización del cuerpo más allá del significante. La idea freudiana es, pues, que esta primera satisfacción deja una inscripción, una huella. Huellas mnémicas a las que Freud describe como trazos en el aparato psíquico, y Lacan sitúa como el intento de dar cuenta de la estructura significante. A partir de esta construcción freudiana, Lacan formalizará el rasgo unario, es decir, que se trata del significante de una experiencia de goce y que a partir de que el significante está presente, el goce no es completo. Los gritos del cuerpo. Psicosomática – Juan David Nasio “Pienso que esas enfermedades del alma de Kant eran diferentes en su época, son diferentes hoy y van a ser diferentes en el futuro” ¿Qué es una dolencia psicosomática? ¿Qué es una lesión de órgano? Nasio se pregunta si será una forma de saber comparándolo con el lapsus, un decir del sujeto sin saber lo que dice. Para Nasio una lesión de órgano puede venir a dar explicación de una separación, por eso dice: una lesión de órgano es dolorosa y sufrida, pero, fundamentalmente, liberador. Es como una situación eufórica, casi como una oportunidad de aflojar la prisión de la alienación significante, de tener que repetir y repetir. Esta separación detiene, es una detención. Ante el deseo del Otro, aparecen preguntas: ¿por qué? ¿qué quiere de mí? La lesión de órgano o su desencadenamiento aparece como si no hubiese tiempo para preguntarse. ¿Cuál es el lugar del deseo en la lesión de órgano? Lacan decía que en los casos de afecciones psicosomáticas el deseo estaba preservado. Los objetos en juego son, fundamentalmente, la mirada y la voz. Lacan distingue la mirada como el objeto de deseo hacia el Otro y la voz como el objeto de deseo viniendo del Otro. Aquí, en el caso de la lesión de órgano, no es ni la voz ni la mirada, el deseo queda preservado, llevando muy lejos la barrera contra el goce. Afecciones psicosomáticas: inconsciente y goce Freud trató el tema a través de la histeria y Lacan habló de enfermedades psicosomáticas tres veces a lo largo de sus treinta años de seminario. Se trata de saber cómo esas afecciones se sitúan en relación con los dos ejes fundamentales que dirigen el análisis: el eje del inconsciente y el eje del goce del cuerpo. Para mí, la psicosomática en cuanto define una categoría particular de dolencias, como una dolencia infecciosa o de carencia, no existe. En realidad, tal como se utiliza el vocablo psicosomática, es para mí una máscara, después se perfila, detrás de esa máscara, una gran tentación: proseguir con el mismo discurso milenario que trata las relaciones entre el cuerpo y el alma La holofrase. La función del analista Querría señalar dos cosas: una, la idea de la holofrase de S1 y S2 proviene de una frase de Lacan del seminario Los cuatro conceptos fundamentales donde dice que dichos significantes se solidifican, están masificados. Entonces es necesario distinguir bien dos registros: 1.- S1 y S2 están unidos y solidificados 2.- Otra cosa es pensar que hay frases condensadas, en una palabra, que vienen a ser el origen del desencadenamiento de una lesión de órgano. Dos, es en la respuesta que el paciente dará donde se plantean los elementos para que emerja el inconsciente. Las afecciones psicosomáticas o como yo las llamo “lesiones de órgano” deben ser incluidas en el cuadro de la teoría del narcisismo y, más precisamente, consideradas una perturbación de la identificación narcisista. El mayor ejemplo de perturbación narcisística, es la paranoia. El estadio del espejo es la traducción del narcisismo de Freud, con la diferencia de que Lacan inventa un elemento decisivo, un artificio muy importante: el espejo. Para Lacan, la cuestión se plantea entre un yo y un espejo o, con más precisión, entre un pequeño cuerpo prematuro, que no se sostiene muy bien y una imagen ideal que podrá aprehender. La característica mas importante del estadio del espejo es que se trata de un drama que se desarrolla entre un cuerpo prematuro y una imagen total idealizante que lo traspasa. El cuerpo no estará a la altura de esa imagen, pero él sabrá aprehenderla libidinalmente. Sobre el estadio del espejo se destaca la cuestión del jubilo del niño ante el espejo, ante su imagen. Ese júbilo es la libido y, para nosotros, también del objeto, es una forma que adopta el objeto. Cuando se piensa en el estadio del espejo se debería decir que estamos frente al júbilo de la especularidad en el Otro y a la insuficiencia del yo en el niño. La lesión de órgano es el retiro de la libido hacia el yo con un estancamiento formal. Para finalizar Lacan no hizo una teoría del cuerpo, el cuerpo no es un concepto como inconsciente, transferencia, etc., pero, Lacan siempre hizo referencia al cuerpo en relación con los diferentes conceptos que va desplegando a lo largo de su enseñanza. Para el psicoanálisis el cuerpo se distingue radicalmente del organismo. Se trata de un cuerpo hecho de palabra, constituido en la relación del sujeto con el Otro y habitado por la castración. Cuenta además con múltiples dimensiones: cuerpo hablado y que habla, cuerpo representado por imágenes, cuerpo que siente dolor, placer y otros afectos, que goza y es gozado. En la actualidad nos encontramos con un superyó que ordena con un desmesurado imperativo “¿goza ya!” sin importar los medios, en todo caso la demanda es que sean fáciles y rápidos, podríamos resumirlo con la frase: “no sé lo que quiero, pero lo quiero ya”. Nos encontramos ante un goce que pretender ser totalizador, y que por tanto reniega de las singularidades del sujeto.

viernes, 10 de noviembre de 2023

SEGUNDA SESIÓN DE TRABAJO , 17 DE Noviembre.


 Síntoma o Trastorno, lo que tapan los nuevos diagnósticos.

por Rosa Antolín

Para poder abordar este anunciado, necesito pensar el concepto de sujeto y su
causa.
Marisa Morao en su artículo “La tendencia actual a eliminar los síntomas”
Virtualia nº13 escribe: “¨El Seminario de la angustia¨ J. Lacan, indica que la causa se
constituye por el hecho primordial de que el efecto falta. El deseo, tomado en esta
perspectiva, se sitúa como una falta de efecto”, sitúa así la causa del sujeto como
el efecto de una falta. En esa falta se aloja el deseo. Esta idea es fundamental
para orientarnos, el sujeto pues es la respuesta a ese efecto, podríamos pensar
que si se desvanece el efecto de la falta, se desvanece el deseo. En el
momento contemporáneo donde el sistema capitalista y el discurso de la
ciencia, llenan esa falta con objetos y el SABER TODO, la falta queda
taponada con efectos en las nuevas modalidades en los síntomas. Podemos
pensar así también la depresión como efecto. Patricia Montozzi en su
presentación sobre la angustia, remarcaba el valor posibilitador en la cura del
surgimiento de la angustia. La angustia que revela el encuentro con la falta.
El síntoma hay que pensarlo como la respuesta del sujeto a esa construcción
alrededor de una falta.
La idea de síntoma no se forcluye, persiste en la actualidad, no puede
desaparecer. El síntoma como respuesta del ser para ser, es tomada como un
trastorno a “equilibrar”.
Esta idea de reparar el daño, el equívoco, el desequilibrio orgánico, está en el
origen de la posición a partir de la que se orientan las TCC.
Marisa Morao señala “En una entrevista –imperdible- publicada en el Diario La
Nación, el 20 de junio de 2004, George Steiner- especialista en literatura comparada,
filosofía, física y matemática- reflexionando sobre los desafíos que hoy enfrenta la
cultura occidental, menciona lo que, en la actualidad, bajo el nombre de Graal, define
en Cambridge el triple horizonte de las ciencias. Destaco el tercer punto, dice: “Y en
tercer lugar, y esto es lo que da más miedo, la neuroquímica del yo, de la conciencia.
Un gigante como Francis Crick, uno de mis antiguos colegas, descubridor con Watson
de la estructura del ADN, afirma que el yo surge de una combinación de azúcar y
carbono (…) Sabemos hoy que la neuroquímica afecta a los más profundo del yo, de
aquello que somos (…)” Y señala que, en el laboratorio de estudios de la memoria, en
Edimburgo, “se habla ya de implantar una memoria completa a los enfermos dañados
por el Alzheimer o la senilidad. Uno duda entre alegrarse y horrorizarse”. Más adelante
extrema el problema y exclama: “¡Piensen en una conciencia preprogramada!”.
Esta posición implica reducir el sujeto a un individuo (organismo sin sujeto) y el
malestar al desequilibrio químico recuperable con un tratamiento químico
adecuado; por consiguiente el diagnostico es lo esencial y el tratamiento es
universal (protocolario). El síntoma como una estructura de defensa del sujeto
es borrado.

J.-A. Miller, en su Conferencia en Comandatuba definió a la TCC como una práctica de
la palabra protocolar y arbitraria que procede a la regulación del síntoma con el
consiguiente nivelamiento de sentido. En ese marco señaló que para la Orientación
lacaniana la no relación es el principio de una práctica “donde los síntomas no son
trastornos, desordenes, porque no hay orden”. MMorao
En este sentido la orientación Lacaniana es radicalmente distante. Daniel Roy
en el texto “Padres exasperados-Niños terribles” escribe, “La una-equivocación
es un rasgo que Lacan equipara con el rasgo unario, como lo único que hace
Uno en un mundo donde "todos no tienen ningún rasgo en común [26]". El
único rasgo común es el de estar marcado con el rasgo de la una-
equivocación. Las "estupideces" de los niños, sus diversos traspiés, encuentran
así un renovado esclarecimiento… Esto nos interesa sobremanera porque nos
pone de lleno en la cuestión de la taxonomía de los trastornos infantiles:
trastornos del lenguaje, déficit de atención, disforia de género, trastornos de
conducta, del comportamiento, trastornos de los esfínteres. Aquí tenemos
todas las principales funciones del cuerpo hablante, ya ordenadas por el
discurso biopsicosocial de la OMS [27], y que caen bajo este rasgo de la una-
equivocación. El "trastorno" es un rasgo de la una-equivocación, pero
adoptado, sin el recurso del velo sobre la carta, por parte de alguien que se
confiere el atributo del saber, y que por lo tanto impide al Uno oculto en el rasgo
de la una-equivocación ir a la búsqueda de su Otro. En efecto, esta es la única
forma de saber que no estaba escrito allí de antemano, y que, por lo tanto, no
constituye un destino.”
En contraposición a la orientación conductista conductual, la orientación
lacaniana toma al sujeto como el efecto de falta como origen de la constitución
psíquica.
Retomo de nuevo la exposición de Patricia Montozzi cuando señalaba el texto
de Freud Inhibición, síntoma y angustia, donde señala la estructura de la
formación de los síntomas como en relación a la pulsión desencadenante de
una angustia, que da origen a la represión y conlleva a la formación del
síntoma.
LA angustia como lo real, la falta correlativa del objeto (a) que lleva a la
pregunta sobre el deseo del Otro y a nuestro propia deseo en el Otro. Angustia
de castración. “La angustia nos despierta para luego seguir soñando con el
fantasma.” 
“La angustia es un afecto de lo imposible, de allí que su aparición permite orientar la
experiencia. Bajo este aspecto, la angustia comporta un beneficio o una concesión, por
fuera de lo común – de la norma- en el malestar actual. En el Seminario La
transferencia para Lacan la fórmula es contundente: el deseo es un remedio a la
angustia. Bajo esta perspectiva Éric Laurent propone que desangustiar consiste en
hacer surgir la pregunta por el deseo.”M. Morao

Me parece importante en este punto plantear el dispositivo analítico como un
encuentro en un momento temporal con dos vectores: la angustia de un sujeto
con el deseo de un analista. Un analista que no me reconoce, ni me

desconoce, me interroga en mi deseo como a minúscula, el deseo de ocupar
ese lugar, como causa de ese deseo, no como objeto.
Así si el síntoma es la ausencia de la programación sexual, ¿de que goza ese
sujeto? ¿Qué le demanda al Otro?.
Síntoma como una verdad rechazada, que a pesar de ser vividos como un
sufrimiento, son un modo de satisfacción inconsciente de la pulsión. J.Sosa.
Un síntoma es la prueba de que una expectativa se queda a medias” JR
Ubieto.

En el texto “Leer un síntoma” JA, Miller, hace un recorrido por lo que es un
síntoma y su interpretación en el dispositivo analítico. A partir del título leer un
síntoma, plantea de que se trata.
Miller apunta al saber decir, el bien decir como enlazado al bien leer. Apunta a
que el leer pasa más por la escritura que por la palabra, como efecto de la
escritura. Leer el ser, lo condensado en el ser. Pero como leer el ser, el ser en
su causa, el lenguaje y el cuerpo, en la separación de objeto, el goce.
Recordamos a Anny Cordier: cuando nos habla de los dos causales del
inconsciente: alienación y separación.
El sujeto como sujeto del inconsciente, este como una falta en ser. Justamente
sitúo aquí el encuentro con una falta, el malentendido, el equívoco, en
referencia a D Roy, Padres exasperados niños terribles. LA transmisión de una
equivocación como causa. El equívoco da constancia de cómo opera el
significante, el significante que toca al cuerpo.
Ahí sitúo la falta, aquello que no tiene sentido, más allá del ser, más allá del
sentido. Miller nos dice que el ser es una modalidad de apariencia verdadera.
Habla de semblante como aquello que une ser y la apariencia. Entonces más
allá del ser, estaría lo real, “Lo que nosotros llamamos lo real es ese más allá del
semblante, un más allá que es problemático. ¿Existe un más allá del semblante? Lo real sería,
si lo queremos, un ser pero que no sería ser de lenguaje, que estaría intocado por los
equívocos del lenguaje, que sería indiferente al make believe”
Miller habla de un goce no tocado por el lenguaje. “De un discurso que sería de
lo real” Como las matemáticas, el lenguaje que se reduce a la letra, aquí se
sitúan, creo los matemas de Lacan.
“¿Cómo se accede en matemáticas a lo real, con qué instrumento? Se accede por el lenguaje
sin duda, pero un lenguaje que no hace pantalla a lo real, un lenguaje que es lo real. Es un
lenguaje reducido a su materialidad, es un lenguaje que está reducido a su materia
significante, es un lenguaje que se reduce a la letra. En la letra, contrariamente a la homofonía,
no se encuentra el ser,”
¿Entonces como leer lo real del semblante, ser más apariencia?
El inconsciente como una hipótesis; “el sujeto del inconsciente es un sujeto supuesto,
es decir hipotético. No es entonces un real. Incluso nos planteamos la cuestión de saber si es
un ser. Ustedes saben que Lacan prefiere decir que es un deseo de ser, más bien que un ser. El
inconsciente no tiene más ser que el sujeto mismo. Lo que Lacan escribe S tachado, es algo

que no tiene ser, que sólo tiene el ser de la falta y que debe advenir. (….. ).Está sometido a un
imperativo que como analista representamos. Y es en ese sentido que Lacan dice que el
estatuto del inconsciente es ético. Si el estatuto del inconsciente es ético, no es del orden de lo
real, es eso lo que quiere decir (...). Decir que el estatuto del inconsciente es ético es
precisamente decir que es relativo al deseo, y primeramente al deseo del analista que trata de
inspirar al analizante a tomar el relevo de ese deseo”JA Miller
Así en esa falta en ser, en ese querer ser, es donde se sitúa como respuesta
particular, el síntoma. El síntoma como una formación del inconsciente com
efecto de verdad, interpretable, dice Miller, “En ese sentido el síntoma es lo que nos
da el psicoanálisis como lo más real. Es a propósito del síntoma que la cuestión de pensar la
correlación de lo verdadero y lo real se vuelve candente. En este sentido, el síntoma es un
Jano, tiene dos caras, una cara de verdad y una cara de real. Lo que Freud descubrió y que fue
sensacional en su tiempo, es que un síntoma se interpreta como un sueño, se interpreta en
función de un deseo y que es un efecto de verdad”.
Plantea una pregunta por el Origen del inconsciente, la causa del inconsciente,
el sujeto del inconsciente, como una hipótesis, un sujeto a advenir.
Manifestación de un encuentro con lo inesperado. Ahí aparecen las
Formaciones del inconsciente, síntoma como una formación privilegiada,
temporal y repetitiva y estructurarte.
Situamos ahí el sentido, en la lectura del deseo inconsciente, del deseo de ser,
la verdad del sujeto, y situamos lo real, en lo que va más allá del sentido, el
goce, pero el goce que ya está afectado por el contacto del cuerpo con el
significante, un goce. Articulando esto con la exposición de Patricia, estaríamos
en el momento donde ya ha aparecido la angustia.
Miller nos habla del Goce como fenómeno del cuerpo, cuerpo que goza en sí
mismo, pero que al ser tocado por el significante del Otro ese goce se
“trastorna” se constituye un síntoma.” Y es precisamente esta incidencia significante lo
que hace del goce del síntoma un acontecimiento, no sólo un fenómeno. El goce del síntoma
testimonia que hubo un acontecimiento, un acontecimiento de cuerpo después del cual el
goce natural, entre comillas, que podemos imaginar como el goce natural del cuerpo vivo, se
trastornó y se desvió. Este goce no es primario, pero es primero en relación con el sentido que
el sujeto le da, y que le da por su síntoma en tanto que interpretable”.
Podemos decir que una manifestación del síntoma es el trastorno.
Entonces leer el síntoma: Operar a través de la clínica por la real, implicaría el
confortamiento con este más allá del sentido, la caída del sentido “La lectura, el
saber leer, consiste en mantener a distancia la palabra y el sentido que ella vehiculiza a partir
de la escritura como fuera de sentido, como Anzeichen, como letra, a partir de su
materialidad. Mientras que la palabra es siempre espiritual si puedo decirlo y la interpretación
que se sostiene puramente a nivel de la palabra no hace más que inflar el sentido, la disciplina
de la lectura apunta a la materialidad de la escritura, es decir, la letra en tanto que produce el
acontecimiento de goce que determina la formación de los síntomas. El saber leer apunta a
esa conmoción inicial, que es como un clinamen del goce”. El síntoma se funda en esa
conmoción y se repite sin cesar. “Es en este sentido que Lacan pudo decir que un
síntoma es un etc…”.
“La interpretación como saber leer apunta a reducir el síntoma a su fórmula inicial, o sea, al
encuentro material de un significante y del cuerpo, al choque puro del lenguaje sobre el
cuerpo. Entonces, ciertamente, para tratar el síntoma hay que pasar por la dialéctica móvil del

deseo, pero también es necesario desprenderse de los espejismos de la verdad que ese
desciframiento les aporta y apuntar más allá a la fijeza del goce, a la opacidad de lo real. “
Que tapan los nuevos diagnósticos TEA, TDHA…
Los trastornos, tapan la subjetividad, la invención particular del sujeto para
bordear el agujero, la falta en ser, la división del significante. Allí donde el
sujeto va una y otra vez en la clínica.
Los síntomas, leídos en la época actual como trastornos, dejan al sujeto al
borde del abismo. En dos sentidos obturan la subjetividad: matan al ser, por la
parte del lo gozado en juego (rechazan el goce) y/o matan lo simbólico aquello
que el sujeto arma con el lenguaje, la verdad del sentido, para ser. Las dos
vertientes del sujeto, podemos decir la verdad y el real. Podemos pensar así la
articulación de los SRI, el nudo entre lo real y lo simbólico en el cuerpo. Es una
pregunta.

Bibliografia:
Padres Exasperados- Niños Terribles. Daniel Roy
La tendencia actual a eliminar los síntomas. Marisa Morao
Leer un síntoma. Jaques-Alain Miller
Los malestares actuales de la infancia. José Ramón Ubieto
Los retrasados no existen. Anny Cordié

martes, 24 de octubre de 2023

 


La Angustia aún – Algunas reflexiones sobre la angustia y sus presentaciones en la actualidad.

Por :    Patricia Montozzi.

Introducción

Sabemos que es un afecto que no engaña y que no pasa inadvertido para nadie , aunque en algunos casos, se lo nombre de muchas maneras, ansiedad, estrés, depresión..etc. Y ante estos padecimientos , sabemos que ha habido y hay una respuesta generalizada, a través de los fármacos.

Yo creo que no toda angustia tiene especificidad clínica , la que tiene especificidad clínica es aquella que es efecto del discurso dentro del dispositivo analítico.

Otras veces, aún dentro del dispositivo , la angustia no encuentra el campo del significante ,no se anuda, es complicado ahí analizar.

También hay gente angustiada de siempre por cosas de la vida, del mismo modo, si no entra en la palabra poco se puede saber, ante esto la salida es la negación , que hace de la vida una comedia o una tragedia. En definitiva , la angustia es un objeto extraño.

Esto no quiere decir que el analista angustie, sólo un efecto de discurso.


Otra cosa es el sufrimiento , el sufrimiento no es angustia, hay gente que sufre toda su vida porque no puede angustiarse. Para dejar de sufrir hay que angustiarse.

Una de las viñetas que propongo hoy, va un poco por aquí.

Sabemos que la sede de la angustia es el Yo, en un momento de angustia la invasión es tal que el Yo se disuelve, no hay espejo que valga cubre la realidad y depende la intensidad se pierden la coordenadas de tiempo y espacio. no hay angustia en el inconsciente. Históricamente fue brújula en la clínica

Lo Real, aquello que no tiene inscripción, tiene dos formas de aparecer en la clínica ,

como angustia ( normalmente hay algo en relación al Deseo , por detrás) y el Goce, que está relacionado con la pulsión.

Que relación toman ambos con el significante, que es a través del objeto a-

Algunas formas de descripción de la angustia :

Jasper: la nombra como – hambre de aire- en su aspecto fenoménico me gustó, porque es un nombre muy preciso para la clínica. La define como sin objeto y como un sentimiento de fracaso en la existencia.

Henry Hey: la pone dentro de los fenómenos de ansiedad y para él es un trastorno y dirá que hay un resto ineliminable. La describe como:

Ampliación peyorativa , ver la cosa negra y grande, desasosiego, negativismo y esperar el peligro, como cierta alerta desesperante.

Ejes en Freud y Lacan

Freud le da un peso muy importante a la angustia a lo largo de su obra ,Digamos que desde los comienzos se ve la intención de incluir a la angustia en su psicopatología y nunca lo abandonará.

Recordemos tres momentos de conceptualización . El primer momento en la N de Angustia ( 1895) donde las separa de las Neurastenias ( nerviosismo mas astenia) y relaciona a la angustia centralmente a los destinos de la excitación sexual y a ciertas dificultades en la elaboración psíquica. Sería la excitación sexual que no logra representación psíquica. y/o una descarga apropiada( Coito interruptus/ masturbación)


El segundo momento, La Interpretación de los sueños” hay un apartado donde Freud trabaja los sueños de angustia ( el sueño de niño y el de la inyección de Irma). En relación al sueño como eje central sabemos que hay un trabajo del aparato que pone el sueño al servicio del deseo dormir. Ahora bien, los sueños de angustia marcan un límite entre los sueños que implican o que apuntan a la realización del Deseo los de angustia son los que despiertan al sujeto. “ Como el regreso perturbador de la mosca, cada vez que se la espanta” (78) . El análisis del sueño de Freud de niño , lo lleva a revelar que hay entramados Ediípicos , o sea el entramado con el Otro, en esta caso la madre.

En la Conferencia 25, Freud entiende la angustia como "señal de alarma" desencadenada por el yo: "Sabiendo que el desarrollo de la angustia es la reacción del yo ante el peligro y constituye la señal para la fuga...también en la angustia neurótica busca el yo escapar a las exigencias de la libido y se comporta con respecto a este peligro interior del mismo modo que si de un peligro exterior se tratase". La libido reprimida tendría como destino posible la angustia, y el síntoma vendría a conformar una defensa contra la angustia.

Juanito , siente la angustia como peligro interno, lo reprime y lo pasa al caballo Fobia en la defensa contra el objeto exterior. El peligro se percibe desde afuera pero es interno. Así se une amenaza de castración y angustia.

Luego con la Teoría del Yo y el Ello (1923) aquí invierte la teoría de la angustia, no será efecto sino causa de la Represión. Esto se desarrolla en 1925 en I/S/A.

En “Inhibición, síntoma y angustia”,1925 destacando la angustia como reacción ante un peligro, pudiendo ser externo (angustia real) o interno (angustia neurótica). En un anexo posterior del texto, Freud formula la angustia como señal, es la expectación del trauma y una reproducción mitigada de éste, con la esperanza de controlarlo.

En este texto, Freud señala que ya no es la represión quien produce la angustia sino la angustia quien causa la represión.

Eros+represión+Angustia: fobia ( Síntoma)

Eros+Angustia+represión ; fobia. (Síntoma)


Freud afirma en 1925, que la angustia no es cosa simple de aprehender- Y esta frase nos acerca al concepto de Real o de lo Real de la angustia.


Real y angustia se enlazan en lo inevitable que vuelve , y no se deja aprehender por las representaciones pero también en lo perturbador de la relación con el cuerpo.


Para Freud el cuerpo de defiende de la angustia , haciendo síntoma, veremos que para Lacan , la angustia es el síntoma tipo de lo Real.

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Lacan, En la clase 18 del seminario de La Identificación ,dirá, “Si la palabra es la llave mágica e indispensable para entrar en el mundo simbólico, la angustia responde al momento en que esa llave no abre ninguna puerta” Cuando fracasa la llave del sentido y del deseo del Otro, la angustia aparece.


El rasgo unario: responde a una lógica de la división, ya no es el viviente es el hablante , es un recorte en el goce es la marca, la huella borrada que determinara la relación a los objetos especularizados, al menos que la angustia venga a intervenir.

Es el pedazo arrancado que nunca más recuperaremos, . Ese rasgo Unario hace borde con el goce y ahí queda lo irreductible. Es lo que no engaña por que da cuenta de ese -1.
Es un agujero que deja al viviente con un cuerpo tocado y luego viene el empaste del lenguaje con la cultura los mitos la religión etc, que tapan, borran la huella, son los espejismos. Hay gente que está muy sostenida es estos espejismos y no le pasa nada. Un análisis intenta ir al borde de ese corte que es el toro, pero del otro lado la tiene que haber alguien que lo reciba que se encuentre con la Repetición para luego saber algo del síntoma en el sentido de la marca de goce.

Le repetición pide el contacto con la marca la causa y algo de esa huella está ahí cada repetición algo se cura ( desde el saber) y algo del fantasma se vacía el nombre de goce es lo que se debe averiguar en un análisis.
Lacan, no dirá - eso dice pero de qué goza.-

s------A

a punto de angustia


En el Seminario 10 , Lacan , queda planteada la perspectiva de la angustia correlativa a la pregunta del ser del sujeto en la dialéctica con el Otro. Y ese efecto de corte llamado objeto -a-. El apólogo de la mantis, responde a esto, incluye tanto la angustia frente a la falta- deseo del otro – que me quiere- que soy para el otro-como frente a la falta de la falta – o sea amenaza del ser gozado por el Otro.

La falta de la falta
Tenemos un primer real anudado, pero todavía no hay sujeto dividido, la operación es que hay un otro de ahí se desprendió algo, el sujeto dividido está a la espera. El sujeto no barrado es el cociente de la división, luego se verá pero la división del cuerpo viviente y el cuerpo atacado por el lenguaje.

Que pasa si falta la falta, aparece algo que no era necesario que no debía está ahí, algo que pasa de manera intrusiva , nunca había faltado. ahí lo que irrumpe bajo la forma de angustia.
En la página 86-87, tomará lo siniestro de Freud, Unheimlich. “ Hay angustia cuando surge lo que estaba mucho más cerca, en la casa. Heim ,ese huésped desconocido que aparece de forma inopinada … es lo hostil de la casa , el lo apaciguado lo domesticado”...(..)

Es aquello que no encaja a nuestra versión fantasmática del mundo , de repente algo que no se puede observar, es lo Real. Que para cada uno es distinto Donde aparece el deseo del Otro que angustia, en las pesadillas, el incubo, la presión en el pecho que despierta, para luego seguir soñando en con el fantasma.

La angustia entre el goce y el deseo
El deseo es ilusión, son los párpados caídos de buda . Los a son lugares del cuerpo elegidos para gozar. Fálico oral , anal. etc La angustia se vuelve masiva es porque ese goce primero no se puede soltar lo que cada uno ha constituido como idea de completud en el origen . La angustia se hace presente porque no queremos perder nada. Es una muda exigencia de completud. El amor nos engaña con la completud. La función del deseo es el deseo del Otro.

Esta perspectiva de la angustia apunta al encuentro con lo real en el campo del otro. Se localiza en el borde entre goce y deseo. Desde este borde – bisagra, se apunta el deseo ( en el sentido de una pista posible) por sobre el goce, que aparece como negativizado , perdido mítico, y localizado en los objetos a, especularizados.

El análisis vía transferencia , intenta hacer pasar al sujeto por la angustia para alcanzar cierto devenir deseante.

A---s Goce

a--- -A Angustia

S Deseo

Pag.190

Entre el seminario 10 hacia el 20 se puede pensar en una versión de la angustia independiente del otro y del deseo. Donde el centro está en el cuerpo. Con lo Real del goce del cuerpo.

Allí donde estaba el Otro en la economía del sujeto , ahora el otro es el propio cuerpo. Es el parletre. Con este neologismo Lacan anuda Goce y cuerpo .

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La angustia, síntomas actuales.

En el seminario 10 , cuando trabaja I/S/A , Lacan nos explica que hay dos formas de evitar o controlar la angustia, una manera es la acción y la otra el pensamiento.

La presentación clínica de los síntomas actuales de la angustia son aquellos que se muestran desprendidos del estatuto metafórico de la palabra , disyuntos del sentido , refractarios a la transferencia dicho de otro modo reacios al trabajo de un inconsciente transferencial .

La clínica de la angustia tiene un privilegio en los tiempos actuales en la medida en que se trata de una época caracterizada por el ascenso del objeto a- al cenit social. Es una manera metafórica de decir que en nuestra civilización, donde antes había un significante amo, ahora está el objeto y éste suscita angustia. Por que nunca colmará la falta. El objeto comenda la época, adopte la forma que adopte, y en esta medida es que podemos pensar a la depresión como síntoma/epidemia contemporáneo.

Para el psicoanálisis Lacaniano, la depresión es consecuencia de que el sujeto haya cedido en su deseo. Es decir, se trata de una cobardía moral, en la medida en que el sujeto abandona la responsabilidad de su deseo y cede frente al goce. Hoy existe un núcleo tóxico de goce que hace corto-circuito con el lazo con el otro/Otro, lo que llamamos el empuje al goce.

Por eso es que se podría hablar de sujetos gozantes, en lugar de deseantes.

Sujetos que no piden la palabra ni sueñan con hablar. Lo podemos decir de otra forma, dejan al goce desnudo de sus ropajes imaginarios-simbólicos, acorde a la época de la caída del Padre, como regulador de la ley, en cuento límite.

En las consultas actuales observamos cada vez más diversos sufrimientos , no sólo la depresión , hay otros que van desde toxicomanías , los ataques de pánico , autolesiones y/o trastorno de alimentación, depresiones tapadas con hipo-manias.

En la línea de lo hiperactivo o hipomaniaco, es hablar de el movimiento , lo motriz , el no parar, los cuerpos hiperactivos, con una deficiencia de la palabra y donde el acto la suple, llegando a las llamadas patologías del acto en todas sus versiones. Donde la máxima expresión sería el pasaje al acto.

Manuel Fernández B, “ Conferencia sobre la angustia”. dirá que “ Hoy los sujetos son a- históricos desconectados del inconsciente y de la línea de transmisión de los padres. No hay deuda simbólica, los sujetos se hacen a sí mismos sin beberle nada al otro , esto produce un vacío y una soledad absolutas. Están solos con el objeto de consumo.

A. Bergen, cita a Eric Sadín , filósofo francés, “inteligencia artificial o el desafilo del siglo” : el hombre de hoy es un hombre autónomo , sostenido por los avances tecnológicos, ( todo se busca en internet etc) todo sobre la vida está ahí. Pero dice que la paradoja es que esta libertad tiene otra cara que es la - desvitalización de los cuerpos que viven frente los objetos tecnológicos . Habla de verdaderas sopapas catárticas que no nos despegan no podemos salir, nos chupan el cuerpo y lo dejan congelado.

Viñetas---------------------------------------------------------------------------------

BIBLIOGRAFÍA:

M.F. Blanco “ Lo viejo y lo nuevo de la angustia". revista El psicoanálisis, nro 11.

A.Berger. La angustia , entre la mantis religiosa al vientre oscuro de la araña” Grama. 2022.

Freud, Conferencia nro 25, La angustia-. Conf de Introducción al psicoanálisis, Parte III.

Lacan,J. Seminario de “ la identificación”, inédito.

Lacan J, Seminario 10 de La Angustia. Paidós.


Comentarios: Cristina De Carli 

Parafraseando a Miller, en los tiempos que corren la producción está en el centro del lazo social. En estos tiempos la producción no se basa en el deseo, sino que está conectada con el goce, es decir, en la producción acelerada del objeto a, no como causa del deseo, sino como tapón. Así nos presenta Miller los dos estatutos del objeto a, causa y tapón.  Está el buen objeto a, causa del deseo. El objeto a tapón no tiene nada que ver, aunque tenga la misma estructura.  

El objeto a tapón es aquel que insiste en tapar un agujero imposible de tapar, siempre hace falta más y busca ilusionar con que es posible tapar algo que es ‘defecto de fabricación’ y que se llama castración. Algo está mal hecho en el ser humano. 

El título de la presentación, la angustia aún, deja dicho que la angustia existió, existe y existirá, que es un tema vigente y que por lo tanto podemos pensar que el psicoanálisis está comprometido desde el tiempo de Freud hasta nuestros días con el abordaje de la angustia.  

Angustia como el único afecto que no engaña. 

La angustia es un afecto de excepción, el afecto que no engaña, a diferencia de otros, por su íntima relación con lo real. Es el signo en el sujeto del encuentro con lo real. Lo real en el Seminario 10 (1962/63) se define como lo no simbolizable, como una falta radical en el lenguaje que propone nombrar como Deseo del Otro.  

Freud ya habla de la angustia diferenciándola del miedo postulando que la angustia tiene su función como señal de un peligro pulsional interno.  

Con Lacan aprendimos que el Sujeto esta barrado y considero que esta es la manera de entender que la angustia, la barra, el síntoma es algo que no va a dejar de existir. El Sujeto siempre estuvo y estará castrado.  

El objetivo reside en no dejar de pensar al psicoanálisis en relación a la cultura y al momento social. Por todo esto tenemos que pensar los modos actuales de presentación de la angustia en nuestra sociedad que hace una semana en el día de la salud mental presento un informe en el que decía que por primera vez había en España más jóvenes que habían tenido o tenían aun ideas de autoeliminación que los que no 48 y 47. Sumado a ello planteaba que España era el país de la comunidad europea con mayor índice de indicación de psicofármacos fundamentalmente antidepresivos y ansiolíticos. Me pareció muy interesante que este informe mencionara que los médicos referían que en muchos casos la medicación era el ‘sustituto’ a la falta de espacios terapéuticos destacando que, en muchos casos, eran pacientes que podrían atravesar sus dificultades si tuvieran un espacio donde trabajarlo pero que por la imposibilidad de la derivación y de recursos debían medicarlos.  

Este informe me resulta muy importante y muchos puntos para debatir, pero me ha quedado resonando el significante SUSTITUTO como si en el discurso social fuera lo mismo tapar o medicar que atravesar la angustia. 

Ahí reside la diferencia entre el discurso médico y el discurso psicoanalítico  

El discurso médico ve al síntoma como lo que hay que tratar de hacer desaparecer. La angustia/ansiedad es un síntoma como otro que hay que hacer desaparecer. El psicoanálisis no busca eliminar los síntomas sino establecer su función. 

Hay algo de la vida que es extranjera al sujeto, hay algo que le es extraño, que le es lo más propio y lo más ajeno.  Esa extrañeza, esa cuestión extraordinaria relativa a la vida es lo que en muchos casos lleva a que alguien tenga necesidad de empezar a hablar. 

Todo sujeto viene con un mito, con una interpretación, con una lectura de su historia, generalmente, fija. Ahí es donde es importante con quién se encuentra este sujeto. Si se encuentra con un analista con el discurso analítico, se encontrará con un discurso en el cual el analista estará como causa, como objeto que causa y no quedará en una posición pasiva o de paciente, sino que entrará en otra dialéctica. 

Lo que quiero destacar es la función que tiene el analista, aunque ese sujeto aun no haya entrado en análisis, para producir un movimiento. Eso es lo más importante. Quizás es más relevante esa función que lo que pueda interpretar, esa, es una función esencial. Objeto causa siempre tiene que ver con un movimiento y el movimiento es empezar a romper algo de ese saber que se impone con fijeza. Esta función esencial e instrumental del analista implica que él está ahí pero no como sujeto sino como objeto causa que conlleva a un movimiento. 

El analista va a escuchar para que pueda resonar en la transferencia para quien habla, lo que está diciendo. En ese sentido el quehacer puede ser un disparador, pero lo único que tiene que hacer el analista es poder escuchar, saber que es responsable de lo que el otro dice, no del contenido sino del acto de hablar. 

En relación a las viñetas clínicas me parecen fundamentales para pensar la presentación de pacientes en la actualidad 

El primer caso me hace pensar a partir de los dos significantes que insisten en su presentación ‘agobio’ y ‘ansiedad’ como queda desde el discurso social ligada al cuerpo, al movimiento del cuerpo y a la medicina la angustia. Es muy raro escuchar en las presentaciones actuales que insista la significante angustia y sin embargo si aparece la insistencia de este significante ‘ansiedad’ que marca un cuerpo en exceso que no puede parar ni poner límite a un goce pero que se presenta como una verdad y con cierta fijeza difícil de quebrar y de barrar 

Escucho en este ejemplo clínico que estos sueños remiten a un padre sin falta. A un padre en el que el goce no tiene límite. Pensando que el límite al goce es la castración creo que estos sueños remiten a Otro no castrado. Como dice Lacan en el seminario falta la falta. Ahí donde debía estar la menos phi lo ominoso se presenta. Me pregunto si estos sueños no son un intento del sujeto de restituir la castración en el Otro.  

Este Otro que goza sin límite, que en las adicciones se ve con tanta frecuencia Y testimonian un goce que a veces se lleva al sujeto y termina con la vida por esta falta de limite. Como dice lacan si no hay límite para el goce se pasa de la cosquilla a la parrilla. 

El segundo caso me hace pensar en la pregunta de la che vuoi, que soy para el Otro, que me quiere y como insiste la respuesta no soy nada para el Otro buscando en cada elección que esto quede garantizado. Hasta se pone en juego en la transferencia. 

Alto sufrimiento, otra presentación clínica tan actual pero tanta satisfacción en esa incomodidad y en ese sufrimiento. Nuevamente el cuerpo se impone. No puede ligar este sufrimiento a las palabras. Solo la queja y la mostración del sufrimiento 

Pensaba en como trabajar en estos casos y cuál es la función del analista en estos tiempos que corren y que las presentaciones clínicas están tan fijas a un síntoma del cuerpo. Me preguntaba cuerpos angustiados o cuerpos sufrientes, creo que la época nos presenta cada vez más cuerpos sufrientes. 

Pensaba en lo que menciona Miller en los ·usos del lapso cuando el habla de la sesión analítica en relación al tiempo y al espacio. Lo previsible y la sorpresa y dice la sesión es el lugar previsto. Previsto quiero decir que está sometido a un tiempo regular, para que se produzca lo imprevisible. La sorpresa es lo imprevisible, es un acontecimiento imprevisible.  Ese acontecimiento imprevisible lo solemos llamar interpretación, el rasgo fundamental es la sorpresa. Quiero decir, la sorpresa es aquello que no se espera. Por eso, los pacientes, muy astutos, cuanto más obsesivos esto está más presente, calculan. Calculan, hacen previsiones: “bueno, ya sé lo que me va a decir”, entonces, calculan qué decir, qué no decir, intentando anticiparse algunas reacciones estándar de los analistas. Por eso debe aparecer la sorpresa, la extrañeza, y que todo calculo se arruine creo que esto es que el analista responda desde el lugar dónde no se lo espera.  Quiero decir, en el sentido de que siempre se lo espera en algún lugar y hay una astucia en la que hay que trabajar para producir una sorpresa.  

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Bibliografía 

Lacan, J. El seminario de Jacques Lacan Libro 10. La Angustia 1962-1963, Buenos Aires-Barcelona-México. Ed. Paidós 2016 

Miller, J.A. Los usos del lapso, Buenos Aires, Ed. Paidos,2004 

Miller, J.A. Todo el mundo es loco. Buenos Aires, Ed. Paidos,2015